Palomo – 2018

Le decían Palomo. Vivía en la zona de San Juan y Entre Ríos, debajo y a los costados de la autopista. Cuidaba palomas desvalidas. Las protegía, las alimentaba, las criaba y las liberaba. Me contaba que muchas que liberó volvían, como a visitarlo. Le gustaba charlar rodeado de sus palomas. En el barrio estaban quienes lo saludaban afectuosamente y quienes lo despreciaban por linyera. Él se quedaba con el afecto.

En cada encuentro que tuve con Palomo siempre me invitaba con una gaseosa y se negaba a que yo pagara. A lo sumo, después de mucho insistirle, aceptaba que lo ayudase con alimento para pájaros.

Su sueño era tener una quinta muy grande como refugio de palomas y espacio para comer asado con sus amigos.

Mi relación con Palomo y este ensayo surge durante el rodaje de la película Sueños del director Marcos Martínez.